martes, 11 de diciembre de 2012

Nuestro robinsón

"La inteligencia es la capacidad de adaptarse a situaciones nuevas"

Poco hay que decir sobre Robinson Crusoe que no se sepa ya: novela de aventuras por excelencia, epopeya sobre la supervivencia y canto a la superación personal... Pero más allá de toda esta sarta de tópicos, la verdad es que Robinson Crusoe es una novela viva, apasionante y fresca, que aúna momentos de acción con meditaciones reflexivas, conformando así un texto moderno y vibrante.
Su periplo accidentado hace que termine naufragando en un isla frente a la desembocadura del Orinoco y se encuentre a merced de la naturaleza, con unas decenas de herramientas que consigue salvar del barco encallado en el que navegaba. Las necesidades que va sufriendo hacen de él un hombre emprendedor: todo aquello que no sabe hacer debe aprenderlo para poder sobrevivir, y así pronto comenzará a zurcir ropas, tejer cestos, construir empalizadas, capturar animales para su sustento o fabricar utensilios básicos para la subsistencia. Robinson pasa a convertirse (por imperativo natural) en un hombre-para-todo, una persona que aprende todos los días con objeto de sobrevivir, pero también (y quizá éste es uno de los puntos más interesantes de la novela) con objeto de mejorarse a sí mismo.
 
 
 

Si  tuvieras que decidir quién de nosotr@s sería el perfecto robinsón, seguramente habría un nombre propio, cercano departamentalmente hablando a nuestra abeja reina, que se te ocurriría antes que ningún otro. Por muchas razones, pero, sobre todo, por su visión práctica de la vida y su gran capacidad para ser un eremita al 100% _con o sin isla desierta_ sería el mejor amigo de sí mismo. Seguramente, pondría su inteligencia al servicio de la utilidad hasta conseguir resultados inmejorables si, en un determinado momento, tuviera que pasar por una experiencia parecida a la de Robinson Crusoe...Creo que, de tod@s, sería el que mayor partido sacaría a una navaja suiza y se movería como pez en el agua.
Él te dará un mensaje muy especial, que ha encontrado en la orilla de su playa, pero, ya sabes que su carácter invisible puede hacer que tengas que ser tú la que suba a su isla particular y le pidas que te lo dé...Espero que no te moleste tener que dar este paso...El camino invisible que recorres te llevará ahora hacia el mar..Como eres una buena nadadora, seguro que no naufragarás...¡SUERTE!

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