Acabas de iniciar un viaje invisible que te hará disfrutar mucho. Si sigues todas las instrucciones al pie de la letra no te vas a arrepentir. Es posible que en este viaje no estés sola...de hecho, no lo estarás, junto a ti, encontrarás a gente que dará pasos a tu lado, aunque a veces esos pasos sean tan invisibles como la tinta con la que te escribo. Algunos de esos acompañantes ya llevan tiempo caminando contigo; otros han llegado hace poco y mañana quizá tengan que continuar su viaje por otra senda...Pero ahora es momento de subirse al tren y de dejarse llevar, como si oyeras una cálida melodía que te invita a soñar, que te hace sentir bien y te llena de tranquilidad...Si confías en mí, todo será coser y cantar. Empezamos...
Empieza donde se acaba el lenguaje,
comienza donde el habla es incapaz de expresar, está hecha para lo inexpresable.
Es un eco del mundo invisible.
Es el hombre escapado de sí mismo: es el ansia de lo ilímite surgido de lo limitado y de lo estrecho: es la armonía necesaria, anuncio de la armonía constante y venidera.
Es tan importante como el aire para mí.
Empieza donde se acaba el lenguaje,
comienza donde el habla es incapaz de expresar, está hecha para lo inexpresable.
Es un eco del mundo invisible.
Es el hombre escapado de sí mismo: es el ansia de lo ilímite surgido de lo limitado y de lo estrecho: es la armonía necesaria, anuncio de la armonía constante y venidera.
Es tan importante como el aire para mí.
*La armonía es el arte de combinar (o enlazar a lo largo del tiempo) varios acordes (tres o más sonidos ejecutados simultáneamente), teniendo en cuenta las relaciones entre sí.
En la zona más alta de este centro existe un bondadoso ser que intenta que los acordes siempre se ejecuten de la manera más armónica posible...a veces con un equilibrio digno del mejor artista florentino... Búscalo, él te dará "la clave".
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